Peleas entre hermanos. ¿Qué hacemos?.

Os adjuntamos este artículo visto en «cuentos para crecer» que creemos puede resultar de vuestro interés, ya que es una pregunta bastante frecuente, en los talleres de familias que realizamos, en el bloque de contenidos «resolución de conflictos».

Es natural  que entre hermanos existan momentos de peleas, rivalidades etc. Una de las preguntas que más nos hacéis llegar es ¿qué papel debemos jugar en esta situación?.

El conflicto es natural.

Los conflictos entre hermanos es algo natural y normal, el conflicto sucede en todos los grupos sociales y como tal también en las familias. Como siempre decimos lo importante no es el conflicto sino qué estrategias usamos para resolverlos, ya que una buena gestión de los problemas entre hermanos les hará crecer como adultos capaces de establecer y mantener relaciones emocionales mejores. 

Los conflictos entre hermanos pueden darse por muchos motivos, pero uno de ellos es el hecho de sentirse uno menos importante que el otro, pensando que teniendo una conducta inadecuada con respecto a su hermano conseguirá mayor atención.

Este tipo de situaciones podemos evitarlas previniendo, mediante la valoración de sentimientos y emociones, no pidiendo que realicen cosas que sabemos que por edad es complicado que las lleven a cabo, decirles que el amor de los padres por los hijos no se divide sino que se multiplica, hacerles saber lo importantes que son para los adultos.

Pero una vez que se dan los conflictos, podemos actuar de diversas maneras, que sean respetuosas para ambas partes, pero haciendo ver que esas conductas no son adecuadas.

Estrategias basadas en la Disciplina Positiva

Como en todas las estrategias de diciplina positiva la filosofía es la misma,  aprender del error. Dejarles espacio y oportunidades para que aprendan del error.  Dejarles que los solucionen ellos, para que puedan demostrar la capacidad de resolución de conflictos que poseen. Siempre y cuando el problema no sea peligroso para ninguno de ellos. Ejemplo: empezarán a gritar y discutir, y nuestra actitud será de estar atentos a la situación pero sin intervenir. ¿Qué podemos hacer?.

1. Salir de la situación . Asegúrate de que te ven y vete. Si están buscando captar tu atención el conflicto cesará.

2. “Sopórtalos”. Quédate mirando sin reaccionar, mantente presente pero sin intervenir.

3. “Sácalos”. Saca a los niños de la escena, trátalos por igual y di ” podéis ir cada uno a vuestra habitación hasta que estéis listos para no pelear” ” podéis ir a otro sitio hasta que hayáis solucionado el problema”

Y ¿ qué pasa si la pelea sigue y desencadena agresión? mediaremos separándoles, manteniéndoles un tiempo fuera positivo, para que se relajen y poder tomar la resolución desde la calma. Ejemplo: uno agrede a otro, entonces aparecemos en la situación, les retiraremos a cada uno a un sitio diferente, pidiendo que se relajen y piensen que es lo que les ha llevado a tener esa conducta, y la solución que pueden encontrar a ello. 

y ¿qué hacemos si la pelea no para, es decir, si  no son capaces de resolverlo  solos? intervendremos, pero como he comentado anteriormente, sin tomar parte por ninguno. Ejemplo: entraremos en la situación diciendo que estamos observando que no están de acuerdo en ciertos aspectos, por los que están discutiendo, y que la mejor opción es buscar soluciones que beneficien a todos, aceptando la responsabilidad que tiene cada uno en el conflicto. Se les permitirá que cada uno de ellos explique su punto de vista. Es muy importante decir que la intervención se centrará en buscar solución no en buscar culpables. Se les incluirá en la búsqueda de solución, pensando también la forma en que se actuará cuando se de una situación conflictiva o en la manera de prevenirlo.

Fuente:https://cuentosparacrecer.org

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